martes, octubre 23

porque...

Le he pedido a aquella estrella que me abrace y no me suelte

porque entre sus brazos ha quedado mi corazón recién remendado.

Porque tus palabras formaron cada pieza del rompecabezas,

Porque de ellas nació la espada que clavaste en medio de mis viejas heridas

Porque tu recuerdo nada en mi mente y recorre mis venas

como un veneno que absorbe mis fuerzas.

Eres el motivo por el que al levantarme le agradezco a Dios un día mas y por el que al anochecer le pido no despertar jamás.