martes, marzo 18

es mi vida (para RaBS)

No dudo que me equivoque, no digo que todo será igual, quizás hasta no tenga cara para verle a ojos los a mi madre, no es que no agradezca las palabras, pero no tienen derecho a juzgarme, a señalarme a enojarse.

Miren sus huellas que no son tan distantes, ni diferentes a las mías, quizás la suerte es lo único cambiante entre ustedes y yo.

Necesito un hombro que me entienda y no que solo lo pretenda, mientras a escondidas escupe en mis heridas.

Me hacen más daño golpeando mi alma, que aquel que golpeo mi corazón.

El dolor me mata y la incertidumbre me mutila, necesito un bastón para poder caminar mientras aprendo a vivir mi nueva vida; mas nadie que por mi camine y la viva.

Decisiones (para RaBS)

Solo necesité una acción de algunos segundos para que mi vida radicalmente cambiara
Solo necesité confiar un segundo en la traición para que todo lo hasta hoy construido se acabara.
Para que; el no querer pasara a ser parte del no poder; sin darme elección
Una avalancha de ideas y emociones ahogan mi alma, arrasan con mi mente y drogan mi corazón.
Sin querer ahora estoy atada a ti, aun cuando no te pueda mirar, aun cuando no soporte el olor de tu piel; estoy encadenada a tu lado permanecer.
¡No deseo ni escucharte!
Con las ganas de matarte el dolor me carcome y me esconde en la cólera que busca estallar; a pesar del temor a la soledad que sentiré si de tus garras lograse escapar.
Por más que lo desee no te puedo odiar, pero tampoco sé si algún día te llegare a perdonar.
A tu lado quise sanar mi pasado, pero al contrario; lo has infectado; haciendo mas profundas las heridas.
Lo peor, es saber que lo que más me asfixia es la culpa que me consume, aun cuando una parte de mi sepa que en su totalidad no la tengo, es tener que tomar una decisión basada en la razón o; en una posibilidad casi nula que se aferra a la esperanza. Es decidir en medio de mi vergüenza entre el conformismo o en un tiempo crucial enfrentar el miedo a la soledad; a colapsar.

lunes, febrero 25

Por hoy somos como el dragón, por hoy no hay ser mas poderoso que yo, tu cuerpo es mío y tus ojos serán mi guía.

Hoy tu corazón latirá como nunca, somos solo tú y yo. Cuanta fuerza, cuanta energía… no dejes que miren tus ojos, que esperaremos el momento justo para con una mirada destruirlos.

NO necesitamos dormir, no necesitamos comer ni pestañar.

Hoy que salí, hoy que somos dragón y me has dejado caminar por ti; hoy no hay mar, cielo o tierra que nos pueda aplastar.

Míralos!, son pequeñas cucarachas tratando de mi poder escapar; de nuestro poder.

Dale princesa escoge una, que me bastará mover un dedo, y por ti la destruiré…

Lo quieres a él; JAJAJA. No hables más, primero con mi vos lo seduciré, será el mas maravilloso canto que haya escuchado; como el marinero cae rendido ante el mágico sonido de las sirenas; se lanzara a mis pies. Una y otra vez la daga le clavaré, gritara y exclamara piedad; al mismo tiempo en que su pecado lo hará desear más. Su sangre machada en mi cuerpo ser mi excitación, y mientras la bebo de una copa; cuando este tirado a mis pies, bañado en su debilidad carnal, lo golpeare tantas veces que jamás volverá a sentir placer. Desgarrado clamara misericordia y con mi espada la estocada final le sumergiré

O quizás… quizás quieras a aquel; también puedo ser mujer; atraerlo a mi seno, arrullarlo y luego… luego torturarlo; un dedo, una mano, un latigazo; puedo convertirlo en lo que odia y niega; porque eso es. Al final si sangre quiere mi princesa; sangre le daré


Unos instantes de paz

El veneno se va mezclando con cada trago de café y al igual que lo siento recorrer mis venas e intoxicar mis pulmones; puedo sentir como aquel se va apoderando de mi, poseyendo mi cuerpo, mis músculos, liberando mi mente; dejándome sentir la brisa del viento como una caricia que se lleva mi sufrimiento.

Me enseña que SÍ existe un Dios y su grandeza esta en cada gota de esta lluvia que me roza, en los árboles que inclinas sus hojas para saludarme.

Va bajando las murallas, quitándome; por unos minutos; la venda de los ojos, dejándome apreciar cada segundo que ahí sentada siento que vivo. Ahora soy parte del agua que corre en la fuente y aquellas sombras que antes me perseguían por unos instantes serán mis amigas.

La vista desde el balcón es el retrato de lo que un día soñé y los gatos negros se han vuelto blancos.

Incluso podría de aquí saltar y no morir; porque al igual que el humo puedo con el aire ir y venir