Madre

“Madre”, cuantas cosas se pueden decir con solo pronunciar esa palabra, cuantos sentimientos se expresan con tan solo decirla, con tan solo pensar en ella.

“Madre” aún en su imperfección es perfecta, es aquella mujer que ante los ojos de su hijo es “Dios”, es todo y más. Es el recuerdo del pasado, el reflejo del presente y la esperanza de un futuro.

“Madre” es quien te hace levantarte cada día, a pesar de que tu cuerpo ya no respira, por ella hasta lo imposible darías.

“Madre” el único regalo que no podrás vender, la única persona en quien confiamos sin ver.

a mi "princesa"

Contigo se fue lo que quedaba de mi corazón, calmaste mi soledad
y hoy ya no estás,

Tu muerte no será en vano,
extrañamente alguna lágrima he derramado,Tu espíritu corre por mis venas

sin permitirme por nadie volver a sentir pena

Has bombeado mi corazón

dándole para vivir una nueva razón

De ti me sostengo,
Llévame a donde no resucitan los muertos
a robarle lo que él me arrebato

Te digo que deseará estar muerto,
deseará no haber precenciado mi nacimiento
Caminara sin poder respirar y vivirá sin sentir sus latidos
será un simple fantasma perdido en el mundo de los vivos

Este es el juramento que te hago,
es lo mínimo que te mereces por haberme servido,
porque la única verdad
es que fue un honor haber vivido contigo

Dos caminos un mismo fin

Estoy perdiendo la razón y mis ojos solo miran lo que quieren ver, mi cuerpo solo siente aquello que un día dolor le causo, mi mente solo piensa en dos vidas, en dos caminos que forman una gran intersección, en donde se cruzan el sufrimiento y el corazón. Dos seres que marcan cada etapa de mi vida, con cada sentimiento, dos seres que no deseo volver a ver pero que por más que trato no los puedo hacer desaparecer. Mi pasado y mi presente, mi presente y mi futuro; el látigo, el castigo, la traición y la soberbia; el amor, el cariño, el cariño y la ternura, juntos ahogan mi libertad, y me sumergen en un mar lleno de dudas de odio de resentimiento, de dolor y soledad.

A un gran amigo

Deseo poder escribir al dictado de mi corazón pero al final todo se resumiría en:
GRACIAS… por convertir mis tormentos en pequeñas gotas, porque aun cuando el agua me llegara hasta el cuello usted siempre ha sabido dibujar en mí una sonrisa.
GRACIAS… por ser una pequeña luz que siembra una semilla de esperanza en medio de la oscuridad.
Entre mi conocimiento y mi ignorancia sé que gracias a usted estoy aquí respirando, de la mano fue llevándome a volver a creer en la amistad, en esa en la que no hay temor de confiar.
Por usted vale la pena luchar cada día por ser mejor, hoy le entrego el único pedacito no marchito de mi corazón.

Aun cuando no estas...

Eres todo lo que deseo, y lo único que no tengo, más aún así se me es imposible dejar de pensar en ti. Me pregunto que estarás haciendo y aunque no estés a mi lado te observo dormir mientras cuido tu sueño. Ojala hayas descansado, ojala de mí te hayas acordado. No puedo dejar de pensar lo maravilloso que sería tenerte en mis brazos mientras me estremezco en tu pecho y nuestros labios se van uniendo. Me parece verte y sentir como acaricias mis manos mientras con una mirada me haces saber que todo estará bien. Puedo escuchar tu sonrisa y navegar en medio de tus ojos, es que acaso no entiendes… que eres la razón por la que vivo, que este amor es tan puro como el corazón de un niño, no entiendes que te necesito.

TU

Le he pedido a la luna que cuide tus sueños y que en medio de ellos te diga cuanto te quiero.
A esa luna...
que durante tantas noches me ha visto llorar, y del puente me ha impedido saltar,
hoy le pido que le de gracias al señor por darme otra oportunidad.
Te vi en tierra, pero fue en el mar en quien pude confiar,
el olor del suelo mojado por la lluvia me hizo soñar...
pero fue la arena humedecida de sal la que convirtió mi sueño en realidad.
Hoy es tu sonrisa la que me hace vivir, es tu recuerdo el que mueve mi corazón, es ver tu nombre escrito todos los días en el cielo lo que hace que mi alma se sienta en paz.
Eres la luz que me guía y me devuelve la esperanza de poder encontrar ese nuevo día que hace mucho me canse de buscar.
Eres el único que con una mirada, con una palabra vuelve mi ansiedad en un momento de tranquilidad.

Un día más

En el abismo de la perdición; aunque miles de ojos la observen, el alma sola se encuentra. El corazón llora de tristeza y nadie escucha su lamento aunque miles de oídos parezcan atentos.

Sientes toneladas de arena que te caen encima tratando de asfixiarte, tu mente se nubla y con un grito desesperado pides ayuda. Tus hombros no soportan el peso de la carga, tratas de salir pero entre más luchas más te consumes en la irregularidad del pensamiento y cierras los ojos deseando morir.

Entre mas personas te rodean más pesa el no poder librarte de esas grandes cadenas que amarran al sueño y lo convierten en un infierno. Subes las escaleras del dolor pero entre más alto llegas mayor es tú aflicción, al entrar en ese oscuro cuarto; por donde el sol nunca pasará, de ti empiezan a brotar pequeños hilos de desesperación.

Un día más que se va, al igual que tus ganas de avanzar, con tu cabeza en la almohada piensas en todas las noches que pasaran antes de alcanzar tu libertad.

una esperanza marchita

En el más oscuro rincón de la habitación siento como un par de dagas atraviesan mi corazón, la frustración me acecha y me atrapa en un inmenso dolor que mata como la más letal enfermedad.

Me muero poco a poco... quizás lo único que me mantiene es el latido de un corazón que vive por instinto. De mí no queda más que el polvo y la sombra de lo que fui o pude ser. Morir o vivir que diferencia hay sí aunque caminando estoy hace mucho caí.

La pequeña llama que guardaba una esperanza se ha extinto, se apagó en el aceite de la tristeza, en el agua de la amargura, se apagó en el llanto de un ser que ya no tiene porqué vivir.

Hoy solo me queda esperar aquella muerte que deseo con ansias, hoy el alma se ha partido en mil pedazos, el rostro se ha quebrado y la esperanza se ha ido.

Hoy quisiera morir y hasta en eso he fallado, no tengo el valor de terminar con todo el sufrimiento, le tengo miedo al infierno cuando he vivido en él tanto tiempo.

Siguen ahí

Sin importar donde me esconda, sin importar hacia donde cabalgue, sin importar adonde pase la noche... ellos siempre están ahí, acechándome, vigilándome; atentos para atraparme y desgarrar la tela que protege mi vida.
Cruzo puentes, subo montañas, caigo en un sueño rendida y sin embargo siguen ahí.
Cabalgo noche y día a velocidad inimaginables y sin embargo siguen ahí cabalgando detrás de mí; persiguiéndome.
Cuando logro alejarme y encuentro un lugar donde ocultarme puedo sentir sus sombras que me atemorizan.
Escucho el chasquido de sus negros corceles avisando que vienen los caballeros negros, defensores del mas cruel reino... su oscuridad es como la noche, como el miedo y la soledad, como la angustia que desprende el saber que siguen ahí, sin dejarme vivir ni permitirme morir.

Hoy entiendo...

Con ansias he esperado cada minuto de este momento, donde nuestra alma y nuestro cuerpo se hacen uno, donde las partes se unen en paz; olvidando las guerras libradas tiempos atrás.

He soñado con el amanecer del sol y el canto del ruiseñor, he esperado noches despierta la llegada de aquel señor. Hoy ese día esta cerca sin embargo mi piel, mi corazón y mi mente se encuentran en un estado indiferente.

Hoy entiendo que antes de vivir debo aceptar que estoy viva, que el mundo que me rodea; sin importar que tan malo sea; es el mio y luchar por mejorarlo es lo único que me queda.

Hoy entiendo que la culpa no es del vientre que me cargo no es del látigo que me lastimo; la culpa no es de nadie... ni del viento, ni del sol.

Debo aprender a cortar las amarras que me unen a seres que vivieron y no me dejan vivir. Hoy entiendo que el resto del camino es mio, y debo recorrerlo sola, logrando llegar al final del puente, logrando llegar a la muerte y así, al fin vivir.

en la mirada de un niño

Cuando en la puerta miras a aquel niño que a cambio de unas monedas te regala una rosa, y a través de su mirada observas como ese dinero no es lo que más desea, que un abrazo es lo que anhela y simplemente con los demás niños estar jugando.

Cuando decides entregar el corazón a una patria que ya nadie ama, y por ella desenfundas la espada mientras miras para atrás y te das cuenta que nadie te acompaña. Cuando sientes tocar la mano de alguien que ya no puedes ver, cuando sientes el abrazo de quien en ese momento no está, cuando miras a tus antepasados caminar a tu lado, te das cuenta que hace mucho el sol ya no sale, y la verdad se separa de la realidad.

Cuando ya no perteneces a ese mundo real y los árboles se caen cansados de vivir en la ciudad, descepcionados de esta nueva sociedad, y miras en lo alto del edificio a aquel que lanzándose intenta volar, intenta alcanzar su libertad, es cuando la luz en verde te indica caminar mientras sientes al carro tu cuerpo levantar.

Abres tus ojos y te das cuenta que no eres nada, que no importa lo que hagas siempre serás esa brisa que en ves de refrescar no deja ver mas allá, es entonces cuando te preguntas ¿Cuántas veces has luchado ? ¿Cuántas veces esa espada has desenvainado? ¿A cuantos has defendido? ¿Cuánta de tu sangre por ellos has derramado?, quizás la lluvia a través de la ventana no te ha dejado ver con cuantas mentiras te han golpeado, y mientras tanto tu corazón solo puede pensar en aquel que con su mirada te ha hipnotizado mientras su sonrisa te devoraba. "

Pensar en usted

"Yo no sé ¿por qué le escribo?, ¿por qué ese deseo de verlo?, ¿por qué, aún cuando me falla mi corazón lo llama?
La verdad es simple necesito sentir que estoy entre sus brazos, mientras beso sus labios,
Necesito amarlo todos los días, escuchar su voz mientras el mundo se detiene, mi corazón se acelera y las piernas me tiemblan. Mientras las palabras se confunden cuando solo trato de decirle que una sonrisa en su rostro es una estrella que mi ilumina, que lo amo como jamás ha sido amado, que lo amo como no he amado.

Que pensar en usted es hacer que el mundo gire, es una abrazo en medio de la soledad, un abrigo que me caliente en el frío, es sentir que hay algo porque luchar, pensar en usted es algo inexplicable, es sentir que las estrellas brillan mientras el pecho aprieta, es vivir aun en medio de la muerte y creer que todo vale un poco mas, es escribir su nombre en mi mente y el dolor desaparece.

Pensar en usted es clavarme una estaca que no me desangra, es creer en la esperanza, es creer que puedo alcanzar lo inalcanzable, lograr lo inlograble, es creer que lo imposible no existe, que el mundo hay que vivirlo antes de rendirse, es no creer en los límites y soñar con el horizonte, Pensar en usted es cabalgar por verdes senderos, es sonreír al mismo tiempo en el que deseo llorar, es una gota de felicidad, es pensar que todo un mundo me espera, es querer compartir.Es pensar que algún día a mi lado estará por toda una vida.

PENSAR EN USTED, ES PENSAR EN UN HOMBRE QUE SIENDO HUMANO, QUE AUN CON ERRORES YO SIGO AMANDO"

Una oracion

Después de una terrible tormenta, el cielo se ha pintado de azul con pequeñas manchas grises.

Las cuales al mismo tiempo que reflejan, ocultan la luz de la luna.

Se ha adornado con dos pequeñas Fuentes, que iluminan el lago donde mueren los inocentes,

En medio de ellas un resplandor dibuja tu rostro y señala la noche,

Que aun sin estrellas es perfecta, Porque te veo en ella.

Por una pequeña hendija por donde la luna brilla, sé que Dios me mira

Y le he pedido que seas mi compañía, que me permita oír tu voz al despertarme,

Ver tu rostro entre mis sabanas al acostarme, mientras acaricio tu piel el resto de la tarde.

Pero también le he dicho…

Que si tu no eres feliz a mi lado, Que si mi presencia es una tortura,

Te permita buscar tu felicidad, aunque yo muera de soledad,

Porque en medio de mi agonía sentiré que estoy viva

Si sé que tu vida no esta vacía, que en medio de tus mejillas se marca una sonrisa

Mi vuelo

Miró el reloj, mientras cuento cada segundo de mi agonía.
Cierro los ojos y corro en medio de una sinfonía
Corro tan rápido como puedo, escabulliéndome de aquellos fantasmas, que cobardemente por la espalda me atacan.
Corro en medio de los árboles y me escondo de los animales, con lágrimas sigo adelante; más, ya no hay aire.
Las luces de la ciudad me han encandilado, y el ruido de los carros; se confunden con las voces que me están matando.
Cansada de correr y sin aliento en el puente me detengo. Tomado un último respiro miro hacia adelante... No hay nada... abro mis brazos y en señal de vuelo me lanzo.
Entre el cielo y el piso quedan segundos, segundos en los que he sentido todo el dolor atravesar mi pecho al instante en que dos rostros me recuerdan el porque de lo hecho.
Ahí yace mi cuerpo, desfigurado, en el hermoso césped empieza a correr la sangre.
COBARDE, Cobarde, cobarde... gritó mi madre, mientras llora con el cielo y se pregunta el ¿por qué? de mi vuelo.
Mi alma llora y se disuelve en el lamento; ocasionado por el desconcierto.
Alrededor de ese despojo de persona, de ese cadáver miles de preguntas empiezan a salir, repuestas, muchas.
Mi alma siente sus lágrimas, sus caricias en mi rostro y al apretar mi cuerpo en contra del de ellos solo puede decir ¿YA PARA QUÉ?, si desde hace mucho aún despierta estaba muerta.

Sonido de guerra

En medio de la luna, al sonido de guerra se alzan las trompetas, enfilándose para la era sangrienta.

Tropas y generales desfilan a una luz, a una candela, sin saber lo que les espera, pensando solo en la muerte que llega, marchan a su destino como seres sin espíritu

Mientras sus piernas caen mutiladas y sus ojos pierden el rumbo, en la taberna está el mundo. Licor y bailes desenfrenados, mujeres y hombres sin escrúpulos; rezándole con la lujuria al dinero.

Las tropas avanzan sin saber lo que pasa, sin entender que tan importante puede ser la marcha constante, guiados por la luz de la luna llegan a un amanecer que ya no existe a un fin que indica el principio.

Las trompetas suenan sin ser tocadas, el rifle mata sin tener balas y la granada explota sin haber sido lanzada.

La marcha comienza iniciando el ciclo de la amenaza, las luces danzan en el cielo mientras miles mueren el suelo ajeno

Quien soy

Quien soy, si como un fantasma no tengo reflejo.

Me busco en cada rincón y no me encuentro.

Hacia donde caminamos, hacia donde nos lleva el viento.

Las balas han penetrado mi cuerpo, emano sangre; llenando mis dedos de ese rojo interminable.

Hasta aquí llegué, aquí dejo de seguir. Te suplico, mátame entres tus brazos, que cerca de tu rostro; sintiendo por última vez el aroma de tu piel es como quiero morir.

Clava la daga en el fondo de mi ser.

HAZLO, MÁTAME YA.

Quisiera...

Quisiera caer en las estrellas, ver en cada rostro una de ellas

Quisiera creer que el mundo se equivoca que la rosa suspira y el cielo brilla.

Quisiera sentir la brisa como aquellos días en los que no tenía prisa

Quisiera creer en el firmamento

Quisiera creer en la mirada de un niño

En la carta de un lamento, borrar la arcilla y sentir la vida

Caminar por el mar

Correr en el campo, dormir en la arena, despertar en el llanto.

Quiero...

Quiero abrir la mente, escuchar el corazón, estar con la gente.

Quiero cruzar el puente, saltar al vacío, morir en la libertad.

Quiero vivir como nunca he vivido, sentir el amor perdido

Quiero ser yo y no un simple ser querido, alguien de medio partido

Quiero saber lo que deseo y sentir que vivo antes de morir

Caminar por el cielo sin pensar en caer al infierno

Quiero la sangre de los cuerpos vertida en mi copa, beberla en la cena y morir por ella.

Derramar centenares de elixir, nadar en el rojo mar y morir en paz

Sombras

Están aquí las puedo sentir, escucho sus voces retumbar en el firmamento y cantar aquella melodía que consume mis sentidos y espadaza al corazón.

Se que me miran mientras sus sombras les impide como humanos sentir, caminan en la oscuridad, ocultándose del sol mientras la brisa transporta su lamento.

Un agudo sonido se clava en mis oídos, acompañado de un constante y acústico golpeteo que se adentra en mis pensamientos y hace sangrar al cerebro.

Sus reflejos gimen mi nombre; al instante que camino atraída por sus sentidos al limbo, mientras mi respiración se debilita y mis ojos se ciegan .

Caigo de rodillas a sus pies, el corazón se detiene y mi alma ya no me pertenece.

Me converti en mi enemigo y oculte mis sentimientos.

Hoy no conozco el llanto ni el remodimiento,

Se me olvido lo que era el lamento

Y disfrutar cada cosa como la primera vez en que las aprecie

Me marcho

Entre copas y flores se va perdiendo lo último de mí.

Las arenas me atraparon y el sol cegó mis parpados.

La copa cae derramándo el vino de la libertad, mientras mi mundo se pierde en el sonido del mar.

La oscuridad camina como la sombra enemiga de la que no me puedo alejar. Mi cuerpo suda avisándome que es hora de partir, el rió seco esta y la luz no existe mas.

Al ritmo de otro trago mi mente se va perdiendo en un mundo sin riesgo.

Soñando con algo eterno una daga atraviesa mi espalda y se asienta en mi corazón, una vez más la traición sangre hace derramar, miro su rostro y sin creer cierro mis ojos, la mano va al pecho y llena de sangre trata de evitar lo inevitable.

Muero por la espada que un día me salvo, muero por la mano de alguien que por mí no murió.

Me marcho obligada a olvidarme, me marcho con un cigarro, un tequila y una mochila.

Mi Adios

Mientras limpio esta vieja hoja mi mente empieza a caminar por el rumbo del pasado.

El humo entra hasta mis sentidos, las luces se desvanecen, encandilando el reflejo de alguien perdido en el tiempo.

Mientras se mezcla en la sangre, la tenue luz ciega mis ojos y se enreda entras las voces que torturan el alma.

Rostros enrarecidos, recuerdos vanos, puñales en mis oídos, todo se confunde entre el deseo de morir, el humo del cigarro y las cenizas del tabaco

Sin poder controlar mis sentidos a la aceleración de mi respiración camino por el puente.

Las voces me persiguen, mi corazón se derrite en el recuerdo del presente, mis piernas empiezan a temblar.

Aun asi con el cigarro en la mano y mis ojos cegados siento al cielo oscuro y quebrado.

Mis oídos oyen sangre, miro hacia arriba, me inclino hacia delante y dijo ADIOS.

Caigo… al frente de muchos que no ven mas allá de lo que entienden yace mi cuerpo sacrificado por la supervivencia del alma que se va envolviendo entre la última ceniza de mi último compañero.

NO TE TEMO

Te conozco….

Como aquel que absorbe la sangre y se come el corazón.

Como aquel que se roba el alma y te hace un ganador

Se que te llevaste mis lágrimas y ocultaste mi corazón.

Mas el alma aun me pertenece y me hace caminar sin esconderme

NO TE TEMO

Porque ellos me protegen,

Mira mis ojos, y ve todo lo que escondo

Siente mi mirada y morirás entre los escombros.

Si te toco te quemas.

El odio y el rencor son mis hermanos

En batalla te hemos derrotado, y si caemos,

caemos los dos, yo herida y tu a otra vida.

Se cerró el libro, esta hecho, he de vivir sin buenos sentimientos, aferrada al conocimiento.

HIMNO AL DRAGON

En tiempos de guerra nuestra mente y corazón se unieron, formando el más grande dragón.

Nuestra alma se quisieron llevar, cortándonos las alas nos quisieron matar.

Como el dragón que emerge desde el fondo y atraviesa las diferentes cataratas, nos levantamos mecidos por el sufrimiento, el dolor y la traición.

Formamos la hermandad en donde solo existe la verdadera lealtad y logramos ver el sol al despertar.

Cabeza, corazón y alma, son la fuerza del dragón que en nuestra piel se ha marcado, que emerge del océano, y se esconde en nuestras manos.