Esto no justo! Exclamó
no es justo, y cayendo sobre sus rodillas se rindió ante la angustia que aquella noche le acompañaba, se aferró a la foto y con un beso dijo adiós, reprochando el camino por el que nos transita la vida, consciente de que su infortunio no era más que una cabeza de agua en medio de la llovizna, aunque para ella en ese instante significaba el fin de una vida, el anhelo no respondido, el dolor ensangrentado en vivo.

Tememos

Cuanto tememos!

Tememos un final sin advertencia,

Tememos un abandono sin estrellas

Tememos al anhelo del abrazo que se niega

Tememos a ser la comidilla del fracaso

Pero más tememos a nosotros mismos

que por aceptación nos negamos.

Tememos al rechazo, a la crítica, al comentario

Tememos a ser visibles y 

nos mata la invisibilidad

Tememos hablar 

pero nos consume el tener que callar

el que no nos lleguen a escuchar

Tememos al amigo que se convierte en conocido,

a la muerte, de aquel que es más que vecino

pero más tememos a estar condenados al exilio.

Desearía que estuvieras aquí, sentada junto a mi,

Desearía que pudieras ver 

lo que mis ojos ven, 

que por un instante los cerraras y 

pudieras escuchar 

como la naturaleza te habla. 

Que tu piel sienta la tierra mojada; 

como la siente la mía.

 La brisa trae tu recuerdo 

como un suave aroma 

que con nostalgia me acaricia 

y me abraza con anhelo.

Desearía que estuvieras aquí;

sentada, junto a mi, 

sintiendo las emociones del viento, 

y al empezar a caer la noche

oler la lluvia y apreciar  en el horizonte
las luces de las descargas del cielo;

que estuvieras aquí; 

cruzando  nuestros pensamientos, 

nuestros sentimientos, 

simplemente dejándonos llevar 

por el momento

GZB- ADOLFF

Estoy condenado

Desde este viejo zaguán te veo, hermosa, como siempre, ahí , bajo el naranjal, viajando de mundo en mundo a través de tus libros,  podría acostumbrarme al resto de mis días contemplarte, y es que; con solo tu presencia, se embellece el paisaje,  te mezclás entre los colores de las flores, entre los lirios y las hortensias. En todo tu cuerpo radiás esplendor  y el viento obliga; mientras sus ramas ante vos se inclinan,  a los árboles,  a saludarte.

Estoy condenado a desearte, a admirarte, a amarte. Sin siquiera tocarte.

GZB-Adolff

Instinto

Golpe a golpe tus piernas sangran, pero; como podes,
 una y otra vez te levantás y avanzás.
Aprendés a escupir la sangre y a acomodarte la quijada,
a alzar la frente y mirarlo fijamente,
aprendés que el dolor te hace más fuerte,
que sostiene tu ego
y afianza la parte mas primitiva del cerebro,
aprendés a doblegarlo, a amarlo.
Aprendés que la piel no duele
y si no duele; no perdés.

Que no te vean débil,
que no sepan que temblás,
hasta que llega el tiempo
en donde no pueden tumbarte más,
en que contratacás, golpeás;
te volvés para tu mente invensible.

Instinto primitivo
Instinto de supervivencia
que saca a través de los años
lo aprendido.
Que aún cuando deseás y ejecutás
tu propia muerte, sale
y de vos mismo te defiende. GZB

todo y nada

Me había acostumbrado a tu ausencia, al insomnio sin posible causa. Pero vas y vienes como te apetece, apareces de noche, de día, en el trabajo en los sueños, vuelves un caos mi mente. 

Sos realidad, fantasía, deseo, un peligro ardiente.

Tu sombra de colores atraviesa mi piel generando arcoíris por doquier, me muestra mundos futuros; en donde estamos juntos, en donde nuestras miradas no se separan, y mientras beso tu inteligencia; descansas en mi pecho tus pensamientos.

Mas también es negra la silueta que corroe a los sueños, que envenena a la ilusión; que ata mis pies y me hace mirar lo que no puede ser. Se roba los besos no dados, las palabras no dichas y las quema en hogueras recordándome lo predestinado.

sos noche y día, calor y frío, mi ilusión y mi desesperanza, verdugo de mis sueños, sembradora de nuevas cosechas

Multitud de luciérnagas brillando en la oscuridad y los sapos que de ellas se necesitan alimentar. 

Sos todo; cariño, obsesión; una necesidad; un vicio y al mismo tiempo sos vacío, sos nada.  GZB

¿Quién nos dio potestad de matar?

¿Quiénes somos; para con la frente en alto en señal de gran moralidad, dejar caer la mano al ritmo de la guillotina?
 ¿Cuál deidad nos dejó escoger quién vive y quién muere?
¿Quién nos dijo con aire divino que tenemos derecho a juzgar?
¿Por qué crees que al contrario de la de tu hermano; tu vida vale más?
¿Quién nos dio potestad de matar?
¿con qué permiso desenvaino la espada y doy muerte a mi enemigo?
¿Acaso, no me convierte  también en asesino?
¿Quién dice que el joven tiene más vida que el viejo?
¿Acaso, no puede enfermar y morir, también?
Un mismo árbol; no siempre da la misma cosecha
Dependerá de los cuidados e inclemencias
y aún de adulto puede ser transplantado,
se podrán podar sus piernas; para qué fuertes crezcan.
¿No hay en el mundo suficientes muertes, no hay suficiente violencia, suficiente llanto, suficientes gemidos, suficientes clamores sin escuchar?
Para agregar nosotros; en soberbia, más.
Un árbol nunca está lo suficientemente torcido para no dar sombra.

4-5-2020

un pequeño lapso 4-5

Esa sensación que mezcla lo real con lo irreal
Como el polvo en medio del humo
atravesados por un ligero rayo de luz.

El estar aquí sin estar
y viajar allá sin tener que caminar
como si el cuerpo ya no existiera
mentalmente se va desfigurando la materia
el pensamiento lentamente baila
y la mente entre corcheas, negras y blancas salta

La respiración se vuelve más pausada
las letras con sombrero y guantes
al frente desfilan
quiero tocar todo
y no alcanzo a agarrar nada
incluso ella, se vuelva un holograma

voz

Lloras en seco
Gritas en Silencio
Ignorante de tus sentimiento
¿qué te llevas? ¿qué dejas?

Solo quiero ser yo 30/4/2020

Hoy solo quiero ser yo,
sin miedos, sin vergüenzas
sentir la brisa y beber del cielo
cerrar los ojos y caminar
a dónde nos lleve el viento
Navegar por mares de vino tinto
olvidarme de los males
y vivir en un instante
lo que perdí en los arrabales.