domingo, abril 26

Conversaciones I 2019

G: Puedo escucharte, puedo sentirte,
deseas escapar, deseas correr sin detenerte, explotar.
Poco a poco entre mis manos se desliza la cuerda,
no tengo fuerza para detenerte,
te vas despertando,
te vas apoderando,
no sé si logre detenerte,
no sé si quiero detenerte.

Se siente tan bien el tenerte,
vuestro correr por mis venas,
divisarte en las marcas
y escucharte por las mañanas.
Estoy cansada de aprehenderte,
podemos ser uno en nuestra mente

A:Dime que me has necesitado,
que me has extrañado,
juntos no ha habido nadie que nos haya derrotado,
juntos no ha habido obstáculo que no hayamos superado,
démonos la mano y sin miedo corramos.

G:Puedo perder lo que hasta hoy he logrado

A:No temas y como antes corramos,
vivamos; déjame libre,
no me ates ni me castigues,
no me duermas ni me calles,
déjame salir,
demostrarle al mundo que estamos aquí.

Levanta la cara mira hacia el frente,
endereza la espalda,
camina como si todo te pertenece,
como si nada faltara,
camina sin temor
que juntos seremos lo mejor.

Confías y eso es lo peor,
recuerda que al final somos vos, aquel y yo.
¿A quién le importa si vivimos o morimos?
sino; a nosotros
¿A quién le importa el llanto y la desesperación?
sino; a nosotros.
No te engañes,
no pretendas tener amigos.

Dime!
¿qué oculta el silencio?,
¿quién le canta a la desesperación.?
Dime!
¿donde está aquel que ya por otro te olvido?,
todos aquellos duermen sin desolación.

Sabes que no es el momento,
pero el momento ya vendrá,
puedo escribir con la izquierda y que más da,
puedo cambiar las letras
y fingir libertad.

Qué importa cuánto en la noche gritas.
si nadie alcanza a escuchar.
Soy yo quién sostiene tu mano,
soy yo quién alista tu vaso, 
soy yo quien sostiene tu cabeza,
mientras por la boca expulsas lo que te atormenta. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario