Es esa mirada la que invita a lanzarse al precipicio, a caer en la locura y dejarse llevar por los más salvajes instintos.
Confundes mi pensamiento, y elevas mis delirios, eres una invitación en secreto a besar tu cuerpo. Cierra los ojos y deja que mi manos lentamente recorran tu lienzo, como quien sostiene una mariposa entre sus dedos
nuestros labios se unen bailando en total sintonía, siguiendo un guión que solo ellos conocen, mezclándose, devorándose.
Tomo tu cintura y con un empuje la apretó hacia mi, nuestros cuerpos desean ser uno, sentirse, estremecerse, poco poco te vas inclinando sobre mis brazos y los besos se convierten en pequeñas migajas que marcan el camino desde tu cuello, dibujando señales por tus senos, hasta culminar abajo del monte venus,
Mis dedos acarician tu piel mostrando su deseo a generar placer, crean círculos que forman torbellinos, mientras te retuerces en una danza contorsionista que bailas al ritmo de los gemidos.
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