TORMENTO ETERNO

“A veces sueñas; cosas malas , cosas buenas, y algunas esos sueños se hacen realidad, pero nunca esperas que tu hijo de la escuela no vaya a regresar.

El corazón se acelera, las manos empiezan a sudar, no importa cuan soleado esté el día, el cielo te avisa que algo malo está por pasar.
Lo tenías a tu lado y en un segundo ya no está, el cerebro manda miles de pensamientos, ideas; a una velocidad inasimilable.

Tratas de manejar la respiración pero el golpe en el pecho se aferra a la más cruel desesperación, no puedes ni moverte; sin embargo, tocas puertas y recorres calles con la celeridad de la presa que huye de su depredador.
Cada segundo es una eternidad, es la espera de una llamada que informe lo peor, y la esperanza de en un momento verlo en el corredor.

Caes! caes de rodillas superada por la tortura del no saber, la tortura de tus sentimientos. Muchas manos te sostienen, mas no pueden aplacar el grito que expulsa todas las fuerzas de vuestro gran tormento.

Las noches se convierten en momentos en vela, los años pasan como una pesadilla que constantemente se repite; desgarrando una y otra vez el alma.

No existen las palabras que describan tal aflicción, no hay suficientes lágrimas que lloren la desaparición, ni abundante cordura que aguante el eterno desconsuelo de la exasperación “