2do Encuentro

Es tu sonrisa, tu mirada, tu cuerpo,
tu hablar, tu andar, tu forma de pensar
lo que causa un frenesí en mi
y me hace apóstata de mis convicciones.

Nuestros cuerpos son imanes
impulsados por la atracción,
la temperatura se eleva
y con cada roce la piel se eriza.

Son tus huellas marcadas en mi,
es mi aliento depositado en vos
son nuestros labios unidos por el deseo,
por la seducción.

En una ráfaga,
tu espalda va contra la pared,
mi ser aprisiona tu ser,
nuestras manos alocadas;
encuentran juntas paz,
apoyadas en el burladero.
Con un movimiento
tus pies se entrelazan en mi cadera
y mis brazos te sostienen
con delicadeza y fuerza,
apretando tu cuerpo sudado
hacia mi pecho.

Nos hemos quedado sin respirar
y aún no dejamos de avanzar

Oh hermosa mujer!
tu canto es una expresión de placer
mientras recorro tu alma
suave, lento, rápido e intenso.

Mis besos transitan por todo tu cuerpo
Mi lengua escarba; al ritmo de tu palpitar,
la humedecida gruta
y se va insertando; una y otra vez,
en tu feminidad.

En medio de torbellinos y cascadas
se escucha tu clamor, tu gemido.
Exclamas ante tu erección,
se retuercen los dedos,
mientras múltiples veces
tu pelvis se va contrayendo
y en un extenuado silencio
te aferras con todas tu fuerzas a mi cuerpo
Hasta que agitados juntos
alcancemos la última exhalación.