lunes, octubre 12

cuanto deseaba decirle


La oración empezó y terminó cuando le dije; ¡Tranquilo! Yo sé…, cuanto deseaba decirle; yo sé que ahora que él regresó yo no existo, yo sé que no se puede competir; con lo que yo nunca seré; que ya no me necesitas, que nunca me querrás como yo te quiero. Yo sé; que solo llamas cuando la soledad te embriaga, que la única culpa la tengo yo; que me he dejado enredar por tus mentiras; aún cuando conozco la realidad

4-06-08

1 comentario:

  1. ahi yacia ella, poco a poco disminuia su fuerza y su espiritu, su alma salia, huia de ese cuerpo ensangrentado y se alejaba de su corazon inerte...ahi agonizaba mientras el lobo mostraba sus colmillos y saboreaba la sensacion amarga de la traicion celebrando su regreso... y ahi murio y nada fue lo mismo

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